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Una encantadora casa rural de cuatro dormitorios en Escocia, valorada en 785.000 libras esterlinas, se convirtió en protagonista en redes sociales no solo por su atractivo histórico —techos del siglo XVII, vigas de madera y un enorme jardín—, sino por un curioso detalle en su anuncio inmobiliario: unos pies descalzos asomando en una de las fotos oficiales.
La imagen, lejos de pasar desapercibida, generó todo tipo de comentarios y bromas. Algunos usuarios interpretaron que se trataba de un simple error del agente inmobiliario al no revisar bien las fotografías, mientras que otros insinuaron que podría haber sido una estrategia intencionada para llamar la atención. Sea como fuere, lo cierto es que la vivienda ganó en visibilidad.
Este insólito episodio demuestra que en el sector inmobiliario cada detalle cuenta… incluso los más inesperados. Una casa que ya era atractiva por sí misma acabó recibiendo un extra de publicidad gratuita gracias a un descuido humano que sacó una sonrisa a miles de potenciales compradores.
Para agencias como Cardicasa, esta anécdota recuerda la importancia de cuidar las fotos de los inmuebles… y también de saber que, a veces, los errores pueden convertirse en oportunidades para conectar con el público de una forma más cercana y divertida.
Fuente
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The Scottish Sun: “Four-bed cottage appears too good to be true... until house hunters spot something VERY odd”
