Este verano volvió a apretar: AEMET confirmó que agosto de 2025 fue, junto a 2024, el más cálido de la serie histórica en España. En un mercado donde el confort importa, los hogares que “se defienden” mejor del calor llaman más la atención y se deciden antes.
La buena noticia: Europa recomienda priorizar enfriamiento sostenible y medidas pasivas —vegetación, sombreamientos y mejoras de la envolvente— para reducir el calor en casa sin disparar la energía. Son actuaciones sencillas (toldos, lamas, celosías, plantas en balcones) que mejoran el confort y la factura a la vez.
¿Pruebas de impacto? En cubiertas, la vegetación puede rebajar decenas de grados la temperatura superficial y aliviar el aire cercano, lo que reduce la demanda de refrigeración (la evidencia es robusta y creciente). Aunque el ejemplo viene de la EPA estadounidense, es referencia oficial útil para cuantificar beneficios y tendencias.
Además, el marco regulatorio europeo empuja en esa dirección: la Directiva (UE) 2024/1275 fija la senda para edificios más eficientes y confortables. Invertir en sombra y vegetación es una mejora visible, asequible y alineada con la normativa: ayuda hoy al confort del hogar y mañana a su atractivo en el escaparate.
Fuente:
AEMET, Balance climático de agosto 2025 (05/09/2025).
EEA, Cooling buildings sustainably in Europe (10/11/2022).
EPA (EE. UU.), Using Green Roofs to Reduce Heat Islands (actualizado 02/04/2025).
EUR-Lex / BOE, Directiva (UE) 2024/1275 (24/04/2024).